Todo lo que querías saber para pasarla increíble con tu galán.
¿Quieres disfrutar de un momento excitante con tu chico, pero aún no te sientes lista para tener relaciones sexuales? ¡El faje podría ser justo lo que buscabas!
Cuando comienzas a explorar tu sexualidad, el mundo parece llenarse de opciones. De hecho, son tantas las posibilidades que podría parecer una tarea demasiado exhaustiva. Cada beso incita algo nuevo y cada roce de tu piel contra la suya estimula partes de ti que jamás hubieras imaginado.
El problema es que se supone que deberías saber todo sobre el sexo incluso antes de haberlo experimentado. Es como si la vida esperara que estés lista para lo que sea cuando aún no conoces ni la mitad de lo que deberías saber.
Pero incluso quienes ya han tenido relaciones sexuales no son expertos o expertas en el tema. Siempre hay algo nuevo que aprender y nuevas experiencias que conocer.
Si eres una chica nueva en esto y aún no has tenido relaciones sexuales, tal vez pienses que el sexo será increíble y no puedas esperar para experimentarlo, pero como cualquier persona con experiencia te dirá, siempre es mejor cuando ambas partes son suficientemente maduras, cuando confías en tu pareja y cuando estás segura de que quieres hacerlo.
Eso nos deja con una sola opción: el faje. Si quisiéramos explicarlo, sería una especie de sexo sin penetración, en la que tus partes íntimas rozan las de tu pareja pero jamás se quitan la ropa. Puedes sentir todo, pero no puedes verlo o tocarlo directamente.
Un faje se siente bien debido a la fricción y presión en tu clítoris y en tus labios vaginales, lo cual te estimulará y excitará. Para los chicos también es disfrutable, ya que la presión sobre su miembro los excita aún más.
Checa esto
Lo mejor del faje es que no hay riesgo de embarazo
A pesar de que en el pasado han existido ciertos casos médicos de embarazo después de fajar, son muy contados y poco probables. Todo depende de ti y de que mantengas todo bajo control.
La primera vez
Si es tu primer faje y no estás totalmente segura de lo que tienes que hacer, no te preocupes. Todo se trata de los movimientos de tu pelvis. Entre más cerca estén tus pantalones de los suyos, mejor se sentirá la experiencia.
Sigue tus instintos
Cuando estés acostada encima de él o a su lado, mueve tu cuerpo contra el suyo hasta que alcancen una sincronía perfecta. ¡Todo está en las caderas.
Usa las manos
Así como cuando besas a un chico, sería una muy mala idea dejar tus manos quietas a tus costados, al momento del faje deberías usarlas para acariciar su rostro, su cabello y su cuerpo. Los besos también son importantes e incluso podrías morder ligeramente sus labios. ¡Hazlo suavemente para evitar lastimarlo!
Cambia de posición
No necesitas quedarte en la misma postura todo el tiempo. ¡Cambia de vez en cuando! Si se quedan demasiado tiempo en la misma posición, podrían cansarse o aburrirse, así que no olvides moverte un poco.
No seas tan ruda
Hay que tener mucho cuidado con los cierres, costuras y botones de la ropa, ya que podrían lastimarte. Procura hacerlo de manera divertida y excitante sin tener que pasar a algo más rudo que pudiera lastimarte.
Tu cuerpo
Después de un rato de fajar, comenzarás a sentirte un poco mojada allá abajo. ¡Es totalmente normal! Lo que está sucediendo es que tu cuerpo está lubricando la entrada de tu vagina para el momento de la penetración. No pasa nada si lubricas un poco y el hecho de que lo hagas no necesariamente significa que debas tener sexo.
Él
Cuando un chico está fajando, podría liberar algo conocido como fluido preeyaculatorio o preseminal. Simplemente es una señal de que está excitado y no significa que tengan que hacer nada al respecto. Algunos chicos dirán que si no eyaculan, sentirán dolor en los testículos, lo cual se conoce como “blue balls”, pero no está científicamente comprobado que así sea. Si él lo usa como pretexto para obligarte a tener sexo, significa que es un patán que quiere aprovecharse de la situación. ¡No lo permitas!
¡No te desnudes!
Por definición, los fajes incluyen ropa, así que evita desnudarte. En un momento de pasión, podría ganarles la tentación, pero sería una terrible idea, sobre todo si no tienen condones a la mano. Cuando tengas sexo por primera vez, debería ser una decisión madura y consciente, y no un impulso de un momento candente.
La verdad es que si aún no te sientes lista para tener sexo, no tienes por qué hacerlo. Puedes disfrutar de muchas otras experiencias sin necesidad de perder la virginidad. No tienes que caer ante presiones sociales o de pareja (si tu novio te presiona a tener sexo y tú no quieres hacerlo, ¿por qué sigues con él?).
Sólo hay una oportunidad de perder tu virginidad en la vida. ¿No preferirías que fuera un momento lindo que recuerdes a lo largo de tu existencia en lugar de una sesión llena de presión, arrepentimientos e incomodidad?
Es entendible que quieras crecer rápido, pero honestamente el sexo no es señal de madurez. Pero esperar al mejor momento sí lo es. Comprender la importancia del amor, la confianza, la comodidad y sobre todo, la protección, son los verdaderos signos de que eres una chica madura.
Además, por más que todo mundo hable de las maravillas del sexo, también conlleva muchísimos riesgos. Existen enfermedades de transmisión sexual que podrían causar daño como no te imaginas. Por otro lado, siempre existe el riesgo de un embarazo no deseado.
Aún tienes muchísimo camino por recorrer, por lo que sería una lástima que tu vida se viera obstaculizada por un embarazo cuando eres demasiado joven. Tienes muchas experiencias que vivir y sueños que alcanzar.
¿Vale la pena perder todo eso por un momento de “calentura”? ¡Por supuesto que no! De aquí hasta que te sientas suficientemente cómoda y preparada para tener sexo, sigue disfrutando de los fajes todo lo que quieras. Es una manera segura de disfrutar y divertirte con el hombre que amas sin tener que preocuparte por todos los riesgos de la penetración.]
No queremos tomar decisiones por ti, ni decirte qué debas hacer con tu vida. Simplemente queremos aconsejarte que esperes hasta que estés segura de que quieres dar el siguiente paso. La decisión es tuya, ¡así que asegúrate de tomar la correcta!